Australia: La caída de la producción de trigo en Australia podría brindarle una chance de repunte a los precios del cereal
En el inicio de la recolección en el principal proveedor desde el hemisferio sur, se prevé un recorte de la cosecha superior al 30%; en Chicago el valor del grano fino hoy refleja una merma interanual del 38%; la incertidumbre política y financiera mantiene paralizado el mercado en la Argentina
Mientras Rusia termina de levantar su cosecha 2023/2024, que se prevé como la segunda más abundante histórica, en torno de los 90 millones de toneladas, y Ucrania logra despachar buques a través del “corredor humanitario” trazado sobre zonas del Mar Negro bajo jurisdicción de países integrantes de la OTAN, como Bulgaria y Rumania, el mercado internacional del trigo comienza a mirar hacia Australia, donde se prevé un importante recorte de la producción del cereal –superior al 30%–, luego de hilvanar tres campañas consecutivas con marcas récord. Esto podría favorecer un repunte de los precios del grano fino en el primer trimestre de 2024.
“Hasta el momento, nuestra estimación para la producción de trigo australiano 2023/2024 es de 28 millones de toneladas, superior a los 25,36 millones previstos por la Oficina Australiana de Ciencias y Economía de los Recursos y la Agricultura (Abares, por sus siglas en inglés), pero inexorablemente por debajo de la cosecha de la campaña anterior, de 39,69 millones de toneladas. Consideramos que en su próxima actualización el organismo va a ajustar sus cálculos a una cifra de entre 24 y 25 millones de toneladas”, contó a LA NACION desde Sydney Ole Houe, CEO de IKON Commodities.
Agregó que las exportaciones de trigo australiano en esta nueva campaña IKON Commodities las prevé en torno de los “20 millones de toneladas, frente a los 30 millones del año pasado, lo que supone una reducción masiva en la oferta exportable”. En cuanto a Abares, el mes pasado proyectó las ventas externas 2023/2024 en 18,75 millones de toneladas, un 40,5% por debajo de los 31,50 millones embarcados en el ciclo 2022/2023. Australia es el principal proveedor de trigo desde el hemisferio Sur e ingresa con su oferta en el mercado casi en el mismo momento que la Argentina.
En su informe de estimaciones agrícolas de septiembre, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) redujo su proyección sobre la cosecha de trigo en Australia de 29 a 26 millones de toneladas y el cálculo de las exportaciones, de 21,50 a 19 millones de toneladas. En función de estas cifras del organismo estadounidense, las mermas respecto de lo calculado para el ciclo 2022/2023 son del 34,5% en producción y del 41,5% en ventas externas frente a los 39,69 y a los 32,50 millones de toneladas de entonces, respectivamente.
“La sequía en Australia del Oeste, en el norte de Nueva Gales del Sur y en Queensland está pasando factura al tamaño de la cosecha. En las últimas cuatro a seis semanas perdimos entre 2 y 3 millones de toneladas de trigo por esas condiciones ambientales adversas”, dijo Houe. El especialista en el comercio de materias primas australianas agregó que la cosecha ya comenzó en tres de los cinco Estados productores (Queensland, Australia del Sur y Australia del Oeste), pero que todavía faltan unas tres semanas para que se generalicen las labores.
La falta de humedad que los cultivos debieron soportar durante buena parte del ciclo actual tuvo, en parte, relación con las condiciones derivadas de El Niño que, sin embargo, aún no se expresaron cabalmente sobre el territorio australiano.
“Se declaró formalmente la vigencia del fenómeno Niño, pero en general es poco probable que las cosechas retrocedan mucho más de lo que actualmente proyectamos, dado lo cerca que estamos de la generalización de la cosecha. Sin embargo, la producción del próximo año está en gran riesgo ya que El Niño a menudo se mantiene activo más de 12 meses. Esto podría hacer que la cosecha de 2024 resulte la mitad de la actual”, advirtió Houe.
Consultado por el impacto sobre los precios internacionales de la caída de la oferta de Australia el especialista respondió que los mercados globales no están reflejando completamente el impacto del menor tamaño de la cosecha. “Consideramos que los precios internacionales tenderían a recuperarse hacia el primer trimestre del próximo año, cuando la escasez de la oferta australiana se sentirá de manera más aguda”, señaló.